Un vagabundo que merodea el pueblo hace creer a las personas que bajo su tetilla derecha tiene una mano pálida con dedos largos y adherida a su cuerpo, este vagabundo lo llamaban don Paico su nombre era Pascual. Simón Antonio en su carácter de juez, amante de la justicia le indignaba que sacaran provecho de la inocencia de los campesinos ignorantes y crédulos, además deseaba hacer un castigo ejemplar a la persona que explotaba la credulidad de la gente, entonces lo apresa y hace que este mendigo le muestre la mano que tiene en su cuerpo, no encontrando nada en el solo una mancha que era de color mucho mas claro que el color de su cuerpo, lo golpea y hace que sus brazos extendido sean amarrados a una vara de madera y que lo llevaran al pueblo para que toda la gente se diera cuenta de su engaño, a la vez Simón Antonio hace un negocio con unas ventas de unas vacas y saca provecho de esta situación para meter entremedio de las vacas otras que estaban enfermas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario