lunes, 29 de noviembre de 2010
El registro.
cuenta la historia que en los campamentos de los establecimientos carboníferos se les prohibía a las personas a salir al pueblo a comprar cualquier cosa, cierto día una abuela a cargo de su nieto José, que trabajaba como portero en la mina y que ella velaba que ese nieto tuviera lo necesario, salió y compró en la pueblo mate, siendo sorprendida por el jefe del despacho, la anciana al oir que golpean su puerta toma el paquete que contenía el mate y lo esconde bajo un banco, el jefe del despacho entra al cuarto y comienza a registrar todo el lugar, la viejecita muy asustada por lo que estaba pasando se sienta en el banco sin poder hacer nada, al pasar los minutos no obtienen resultados y no encuentra nada, el jefe se retira y le dice que si es que ella no fuera tan vieja la habría echado a la calle, cuando el jefe del despacho se retira ella agradece la bondad del patrón.
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